Nosotros quisimos despedirlo y para ello decidimos en la asamblea recrear “El entierro de la sardina”. Algo improvisado que al final nos ha encantado a todos.
Tuvimos que ponernos un poco tristes y esperamos a que nuestra PLAÑIDERA Chus llegara y nos explicara lo que ocurría. Muy bien caracterizada y dejando a los niños asombrados nos contó cómo había sido la quema de la sardina.
Elaboramos una sardina muy especial con papel de aluminio y sin parar la música, en una pequeña procesión, hicimos el último trayecto con la sardina y llorando por esta triste despedida.
Recreamos una hoguera, nos colocamos alrededor de ella y con la sardina en medio, tiramos CONFETTI ¡qué divertido! ¡Qué bien lo pasamos! Tiramos papelitos a la sardina, a los compañeros, a las profes y ya no estábamos tristes!!! Mirad,mirad...
Una vez más, me gustaría dar las gracias a Chus por contribuir a esta improvisada idea y disfrutar tanto como nosotros!!! ¡Te queremos un montón!
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